La flexibilidad.

La flexibilidad es la capacidad de realizar movimientos con gran amplitud, por ejemplo, para pasar una valla de atletismo, practicar gimnasia rítmica…Depende de la estructura ósea y de la posibilidad de nuestros músculos para estirarse. Para ello, es necesario preparar al cuerpo con un buen calentamiento.

En esta definición se observa que la flexibilidad depende de dos componentes:

- La elasticidad muscular: capacidad que tienen los músculos para alargarse y acortarse sin deformarse, pudiendo volver a su forma original (igual que una goma elástica).

- La movilidad articular: grado de movimiento de una articulación.

Las personas que tiene un bajo nivel de flexibilidad tienen mayor probabilidad de tener problemas en la postura corporal y lesiones en su práctica deportiva.

Articulaciones.

Son el punto de unión de dos o más huesos, donde se organizan y limitan sus posibilidades de movimiento. No todas las articulaciones tienen la misma movilidad. Existen distintos tipos de movimientos articulares:

- Flexión: es el movimiento en el que dos segmentos con una misma articulación aproximan sus extremos distantes.

- Extensión: es el movimiento contrario a la flexión. Los segmentos tienden a ponerse en prolongación o en línea.

- Abducción o separación: en este movimiento, el segmento gira sobre el eje de la articulación y se separa lateralmente alejándose de la línea vertical del cuerpo.

- Aducción o aproximación: es el movimiento contrario a la abducción. El segmento gira sobre el eje de la articulación y se acerca lateralmente a la línea vertical del cuerpo.

- Rotación: el segmento o miembro gira sobre su propio eje longitudinal.

- Flexión lateral: es el movimiento lateral de la cabeza y el tronco.

- Circunducción: no es un movimiento puro como los anteriores. Se obtiene de la suma de los anteriores. En este caso el segmento o miembro describe en uno de sus extremos una circunferencia tomando como base el otro extremo.

Fuente: Rueda et al. (2001).